LA SANGRE PRECIOSA DERRAMADA POR EL MASHIAJ

DESDE EL ESCRITORIO DEL PASTOR: FRANCISCO JAVIER (COSTA RICA)

LA SANGRE PRECIOSA DERRAMADA POR EL MASHIAJ

Leer: Juan/Yohanán 1.29/34
1:29 El siguiente día vio Yohanán a Yeshúa que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Di-os, que quita el pecado del mundo.
1:30 Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.
1:31 Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.
1:32 También dio Yohanán testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.
1:33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.
1:34 Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Di-os

INTRODUCCIÓN: Cuando Yohanán (Juan) el Bautista vio que Yeshúa se acercaba, dijo que el Mashiaj era el Cordero de Di-os (Juan/Yohanán 1. 29). Los israelitas estaban familiarizados con este concepto, ya que la Toráh exigía ofrendas de sangre como expiación por el pecado (Levítico/Vayikrá 17.11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona.).

Yeshúa se convirtió en nuestro cordero inmolado al pagar «una sola vez» por todas la deuda de pecado que tenía la humanidad (1ªPedro/Aléf Kéfa 3.18 Porque también Mashiaj padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Di-os, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu). Su muerte obtuvo el perdón y la vida eterna para toda persona que confía en él como Salvador.

En cuanto a la salvación, Di-os no pide ni acepta otra cosa. Yeshúa fue quien arregló las cosas entre el Padre Celestial y el hombre. Él murió para darnos: redención.

“Redención”: Esta es una palabra que se usaba para referirse a una operación mercantil —alguien compra algo de valor. Toda la humanidad se encontraba en la esclavitud del pecado e incapaz de pagar la deuda (Romanos 6.23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Di-os es vida eterna en Mashiaj Yeshúa Adoní nuestro.).
Como nuestro cordero inmolado, Yeshúa murió voluntariamente en nuestro lugar y nos redimió con su sangre (1ª.Pedro/Aléf Kéfa 1.18/19 1:18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 1:19 sino con la sangre preciosa de Mashiaj, como de un cordero sin mancha y sin contaminación).

“Perdón”: Como hijos adoptados de Di-os, hemos sido salvados por la sangre de Mashiaj (Mateo/Mattityahú 26.28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.) y perdonados de modo definitivo por nuestras transgresiones.

CONCLUSIÓN: El castigo por nuestras acciones ha sido pagado totalmente. De esta manera, nuestra culpa por nuestros pecados —pasados, presentes y futuros— es borrada. Medite en lo que el Salvador hizo en la Cruz Calvario (Efesios 1.7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia).

REFLEXIÓN: Como Cordero inmolado, Yeshúa Ha Mashiaj entregó su vida por nosotros para pagar nuestra deuda. Su muerte nos redimió, logró nuestro perdón y nos dió un lugar permanente en la familia de Di-os. ¡Gracias a Di-os por Yeshúa Ha Mashiaj, por darnos la salvación!